domingo, mayo 20, 2012

Here's the Place to Be Tomorrow: Cuban Economy Colloquium, Bildner Center

Bildner Center Colloquium: 

MONDAY, MAY 21, 2012 
8:45 AM – 6:00 p.m. 
The Graduate Center 365 Fifth Avenue (@ 34th Street) 

After 2008, the newly installed presidency of Raúl Castro launched several initiatives to revamp the highly centralized form of socialism for which Cuba had been known. Though Cuba's Actualización draws from other experiences of socialist reform, it appears to be a distinctive approach. The Cuba Project/Bildner Center colloquium puts the new approach in perspective and provides an update on the evolving policies and the structural and institutional changes in progress in 2012. The colloquium closes with a review of policy and research implications.

*Registration is required.
*This event has been designed for academics, Cuba specialists, and related professionals.

Preliminary Program (Subject to change)

Registration: 8:45 AM - 9:05 AM

Session #1: Cuban Updates on Actualización
9:05 AM to 11:35 AM, Room 9206/07
Cuentapropismo y ajuste estructural; Microfinanzas en Cuba; Non-state Enterprises in Cuba: Current Situation and Prospects; Impacto de los lineamientos de la política económica y social en la producción de alimentos

Session # 2: Strategic Initiatives: Agriculture
11:45 AM to 1:00 PM, Room 9206/07
Measuring Cuba's Agricultural Transformations: Preliminary Findings; U.S. Food and Agricultural Exports to Cuba - Uncertain times Ahead

Session # 3: Revamping Socialism: Perspectives and Prospects 
2:00 PM to 3:55 PM, Room 9206/07
Actualización in Perspective; Cuban Restructuring: The Economic Risks; Prospects in a Changing Geo-Economic Environment

Roundtable on Implications and Future Agenda
4:15 PM to 5:45 PM, Room 9206-07

Closing Remarks

Invited speakers from the University of Havana: Omar Everleny Pérez Villanueva; Pavel Vidal; Armando Nova; Camila Piñeiro Harnecker.

Invited speakers from Europe, the United States and Puerto Rico: Emily Morris; Bill Messina; Archibald R. M. Ritter; Mario González Corzo; Mauricio Font.

While some of our panelists will present in Spanish, each panel/session will have Powerpoint outlines in English as well as one presentation in English (with the possible exception of the Panel 1).

Moreover, the Q&A will be in both English and Spanish. 

PLEASE RESERVE by sending an e-mail to bildner@gc.cuny.edu

©2012 Bildner Center | The Graduate Center - CUNY | New York, NY

jueves, mayo 17, 2012

Siro del Castillo: Apoyo el importante juego de ideas

Pull Quote: 
"It's a very bad and insecure country that fears the visit of a person to its shores, or that fears that one of its citizens visit another country." 

NOTA DE UN ACTIVISTA DE DERECHOS HUMANOS

Mariela Castro hija del jefe de Cuba general Raul Castro ha recibido una visa de los Estados Unidos para participar en San Francisco en la reunión de LASA (Asociación de Estudios Latinoamericanos) y contrario a todos las criticas que están recibiendo los Estado Unidos de muchos cubanos por otorgar esa visa, el que suscribe aplaude esa aprobación porque es el mejor ejemplo de como se debe proceder. 

Lo incorrecto, lo cobarde, lo que no se puede aplaudir es lo que hacen -y han hecho en este mas de medio siglo- las autoridades de la Habana con el negado de visas a miles de cubanos a visitar su propio país. El ultimo caso es el del decente cubano Siro del Castillo. 

Gracias Cubanas doy a los Estados Unidos por saber estar por encima de las torpezas políticas de muchos de mis compatriotas que los ciega la pasión y se autoexcluyen del importante juego de ideas.  

La nación norteamerica sabe actuar. ¿Como pedir o esperar que Estados Unidos haga lo mismo que hace el gobierno de Cuba negandole el permiso de salida y regreso a Yoani Sanchez? . Felicito a los Estados Unidos por saber poner la ética y el buen ejemplo por encima de todo.

Mal, muy mal e inseguro esta el país que teme a la visita de una persona a su país o de uno de sus ciudadanos a otro.

!!! RESPETEMOS LOS DERECHOS HUMANOS EN TODAS PARTES Y SIEMPRE !!!

 

martes, mayo 15, 2012

Carlos Fuentes in Memoriam: Fidel Castro, su pretexto perfecto

Carlos Fuentes in Memoriam: Fidel Castro, su pretexto perfecto

Publicado el Martes, 15 Mayo 2012
Por Café Fuerte

Ha fallecido esta mañana Carlos Fuentes (1928-2012), uno de los grandes íconos de la literatura mexicana y latinoamericana de todos los tiempos. 


Fuentes, de 83 años, se va dejando una de las contribuciones más esenciales de su tiempo a la novela y en ensayo en lengua española. Como casi todos los intelectuales mexicanos de su época, Fuentes estuvo entre los admiradores iniciales de la revolución liderada por Fidel Castro. El curso posterior de los acontecimientos antidemocráticos en Cuba lo alejaron de la devoción al proceso revolucionario y lo convirtieron en un crítico implacable del rumbo dictatorial del régimen castrista. 


En homenaje al célebre escritor de La muerte de Artemio Cruz y La región más transparente, CaféFuerte reproduce el artículo que publicara en el diario español El País, el 22 de abril del 2003, a raíz de la  Primavera Negra, la ola represiva desatada por el régimen cubano contra el movimiento disidente en la isla. Este es el Carlos Fuentes polémico y contumaz, pero siempre lúcido y comprometido con las mejores causas del ser humano. 

ALTA FIDELIDAD
Por Carlos Fuentes

Yo llegué a La Habana el 2 de enero de 1959, acompañado de Fernando Benítez, Manuel Barrera Acosta y el editor Juan Grijalbo. Fidel Castro aún no entraba a la capital cubana. Avanzaba lentamente por la ruta de la victoria, desde Santiago, en jeep y acompañado de palomas amaestradas para posarse sobre sus hombros cuando peroraba. Interrumpía sus oraciones con la pregunta retórica "¿voy bien, Camilo?", alusión al segundo del tríptico de jefes de la Revolución de Sierra Maestra, Camilo Cienfuegos. El tercero, desde luego, era Ernesto Che Guevara. Ese "¿voy bien, Camilo?" no lo dirigía Castro tan sólo a su compañero de armas, sino a la sociedad cubana entera, que, con la excepción de la camarilla batistiana, recibía a los jóvenes barbudos con júbilo desbordante.

Todos esperaban de estos heroicos muchachos algo más que el derrocamiento de un tirano sangriento y corrupto. Acaso lo esperaban todo. Democracia política, libertad de expresión, libertad de asociación, economía mixta, fortalecimiento paralelo de la empresa y del Estado, diversificación productiva, educación, salud.

Acaso esperaban también -pueblo y Gobierno revolucionarios- un gesto de amistad y comprensión del Gobierno de los EE UU, presidido en ese momento por el general Dwight D. Eisenhower. Una de las primeras salidas de Fidel fue a Washington. Ike no lo recibió. Nixon le dio una fría mano en las escalinatas del Capitolio.

Acostumbrados a quitar y poner dictadores en Centroamérica y el Caribe, los norteamericanos vieron con suspicacia a este inclasificable rebelde, rarísima avis en medio de los Trujillos, Somozas, Castillo Armas y Batistas de la región. Además -oh, desconcierto-, el rebelde cubano había sido denunciado como "burgués" por el Partido Comunista Cubano, que sólo a última hora, debido a la jamás desmentida inteligencia de Carlos Rafael Rodríguez, le reconoció carácter revolucionario a los incontrolables rebeldes.

La patria libre prometida
Castro lo tenía todo para hacer la patria libre prometida. No era el menor de sus apoyos el que le brindaba la comunidad artística e intelectual del mundo entero. De Jean-Paul Sartre a C. Wright Mills, la intelligentsia mundial veía en Cuba la posibilidad de una renovación revolucionaria original, liberada de los dogmas y deformaciones impuestos por la tradición bizantina cesaropapista a un marxismo que no nació pero sí murió en la Rusia ortodoxa (el Partido) y zarista (el Estado). Acaso, en la Polinesia, esto hubiera sido posible. En Cuba, vecindad era fatalidad.

Última colonia de España en América, junto con Puerto Rico, colonia de facto de los Estados Unidos durante y después de la Enmienda Platt que autorizaba a Washington a intervenir en los asuntos internos de la isla, Cuba, por primera vez, dejaba de ser Colonia. Pero seguía siendo vecina.

La época contó. En plena guerra fría, aunque con menos brutalidad maniquea que Bush, Washington también decía: "El que no está conmigo, está contra mí". Pero si estar con "ellos" significaba someterse a ellos, Castro no se sometió e inició reformas que sólo podían ser vistas, en la Casa Blanca de Eisenhower y su Gobierno de magnates y halcones, como "filocomunistas".

Como México de Carranza a Cárdenas, Castro nacionalizó, expropió, pero, al contrario de México, no negoció. La escalada de enfrentamientos con Washington condujo a la ruptura de relaciones en 1961. En vez de fortalecer a la burguesía nacionalista, Castro le cerró las puertas internas y le abrió las del exilio: la pérdida de talentos y energías fue inmensa. La prensa fue sofocada. Los partidos políticos, barridos. El poder se consolidó en torno al Movimiento 26 de Julio y se inició la ronda fatal de la escalada entre la isla y los EE UU.

A mayor agresión norteamericana, mayor dictadura cubana. A mayor dictadura cubana, mayor agresión norteamericana. A pesar de estas tensiones, Cuba realizaba grandes avances en educación y salud. Poseía, además, las armas de David contra Goliat: la resortera de la dignidad, la grandeza del pequeño contra el grande.

La operación de Bahía de Cochinos, planeada hasta sus límites por el Gobierno de Eisenhower y heredada con falta de inercia por el de Kennedy, resultó un fiasco para las fuerzas cubanas invasoras sin apoyo logístico norteamericano. Playa Girón culminó el prestigio de Cuba como vanguardia de la independencia latinoamericana. En Punta del Este, sucesivamente, Ernesto Guevara y Raúl Roa le dieron contenido moral y diplomático a la dignidad de toda la América Latina. ¿Cómo estar contra la Revolución Cubana?

Creciente intolerancia
Pero algo estaba podrido en este reino de Dinamarca. La creciente intolerancia interna en nombre de la seguridad del Estado pronto se convirtió en creciente dependencia externa respecto a la opción que la guerra fría siempre le ofreció al Tercer Mundo: el poder soviético.

La crisis de los misiles en 1962 estuvo a punto de desencadenar la tercera y última guerra mundial. Sólo la firmeza y habilidad de Kennedy para someter, parejamente, a su propio establishment militar y al aventurado Nikita Jruschov nos salvó de la catástrofe. Pero, para Castro, la suerte estaba echada. "Nikita, mariquita, lo que se da no se quita", no pasó de ser un eslogan.

El apoyo de Castro a la invasión soviética de Checoslovaquia cerró de una vez por todas el pacto: Cuba, de serlo de España y de los Estados Unidos, pasó a ser, si no colonia, seguramente Estado cliente, "satélite" de la URSS en las Américas. Si Turquía era la avanzada occidental de los EE UU, Cuba sería el límite oriental de la URSS.

La intolerancia, la persecución de disidentes, "patria o muerte", acaso habrían sido tolerables si a la retórica revolucionaria se hubiese añadido un mínimo de eficiencia económica. No fue así.

La economía revolucionaria se inició en el desastre y terminó en el desastre. Las enormes fuerzas productivas de Cuba -capital humano vasto e inteligente, buenas cabezas económicas, riquezas inexplotadas, tierras fértiles- fueron sacrificadas a dogmas exóticos y estúpidos.

La reforma agraria, encabezada en sus inicios por un hombre inteligente y patriota, Núñez Jiménez, terminó en una contradicción: en nombre de un "igualitarismo" chiflado, se privó a las ciudades del producto del campo y el campesino, sin incentivos, dejó de producir; perdieron el campo y la ciudad.

Los grandiosos proyectos de industrialización a la soviética llenaron Cuba de vieja maquinaria rusa, no sólo anticuada, sino inapropiada para el trópico. No tuvo lugar la diversificación industrial. Murió, en aras del dogma, el pequeño comercio, el restorán, la tienda familiar. La riqueza pesquera no fue aprovechada. La riqueza petrolera no estaba allí. El níquel es sólo el nombre de una moneda gringa de cinco centavos. Quedaba, como siempre, el azúcar.

A medio siglo del triunfo de la Revolución, Cuba sigue siendo una nación dependiente. Pero como ya no cuenta con el subsidio soviético, debe recurrir al subsidio batistiano: el turismo y la prostitución.

Los males se le achacan al embargo norteamericano. Pero Cuba ha contado con un subsidio anual de miles de millones de dólares de la URSS y, ahora, con la confianza de inversionistas europeos que se apresuran a llenar los espacios económicos posibles del post-castrismo, con visible enojo de las corporaciones norteamericanas y a pesar de los dos actos legislativos más estúpidos y arrogantes de los EE UU hacia Cuba.

La Ley Helms-Burton, que penaliza al inversionista extranjero en tanto Cuba no regrese bienes expropiados a los EEUU -ley que la Gran Bretaña bien podría aplicar contra los EEUU por la expropiación de bienes ingleses durante y después de la guerra de independencia-. Y el embargo comercial que daña a los EEUU más que a Cuba, pues le da a Castro el pretexto perfecto para excusar su propia ineficiencia administrativa.

No le han faltado buenos consejos a Castro. Basta señalar las recomendaciones de Carlos Solchaga durante el Gobierno de Felipe González en España: un plan excelente de equilibrio entre principios socialistas y prácticas eficientes, más que capitalismo autoritario al estilo chino.

Se puede sospechar por ello que Fidel Castro necesita a su enemigo norteamericano para excusar sus propios fracasos, para mantener el apoyo popular y patriótico contra el imperialismo yanqui y, acaso, para preparar su propia salida del mundo en medio de una Numancia en llamas en la que mueren con él -patria o muerte- millones de cubanos.

El hecho es que cada vez que un presidente norteamericano -Carter, Clinton- manda una paloma exploradora de paz a Cuba, Fidel se encarga de abatirla a tiros. Fidel, pues, necesita a su ogro americano. Y en George W. Bush lo tiene, como si Hollywood se lo hubiese enviado para la película sin fin de la oposición Cuba-EE UU.

Pues George W. Bush, emisario evangélico del Bien con B mayor, necesita villanos para su gran superproducción, "El Eje del Mal", que, si se inició en Irak, no tardará en extenderse a Siria, a Líbano, a Libia, a Corea del Norte y, en las Américas, a Cuba.

El Sargento del Tamal
Castro, por su parte, escoge el momento más álgido de las relaciones internacionales desde el fin de la guerra fría para encarcelar a setenta y cinco disidentes y condenarlos a mil quinientos años de prisión. Va más lejos: ejecuta sumariamente a tres autoexiliados que secuestraron una nave para huir de Cuba.

"Hasta aquí he llegado", dice en una honesta y candente declaración José Saramago, solidario de siempre con la Revolución Cubana.

Yo mantengo la línea que me impuse desde que, en 1966, la burocracia literaria cubana, manipulada por Roberto Fernández Retamar para apresurar su ascenso burocrático y hacer olvidar su pasado derechista, nos denunció a Pablo Neruda y a mí por asistir a un Congreso del PEN Club internacional presidido a la sazón por Arthur Miller.

Gracias a Miller entraron por primera vez a los EEUU escritores soviéticos y de la Europa central para dialogar con sus contrapartes occidentales. Neruda y yo declaramos que esto comprobaba que en el terreno literario la guerra fría era superable.

La larga lista de escritores cubanos compilada por Fernández Retamar nos acusaba de sucumbir ante el enemigo. El problema, nos enseñaba, no era la guerra fría, sino la lucha de clases, y nosotros habíamos sucumbido a las seducciones del enemigo clasista.

No fueron tan débiles razones las que nos indignaron a Neruda y a mí, sino el hecho de que Zhdanov Retamar hubiese incluido en la lista, sin consultarles siquiera, a amigos nuestros como Alejo Carpentier y José Lezama Lima.

A este hecho se fueron añadiendo otros que claramente abrogaban para Cuba el derecho de decirles a los escritores latinoamericanos adónde ir, adónde no ir, qué decir y qué escribir.

Neruda se carcajeó de "El Sargento" Retamar, yo lo incluí en mi novela Cristóbal Nonato como "El Sargento del Tamal" y mantuve la posición que conservo hasta el día de hoy: en contra de la política abusiva e imperial de los EEUU contra Cuba. Y en contra de la política abusiva y totalitaria del Gobierno de Cuba contra sus propios ciudadanos. 

Soy mexicano y no puedo desear para mi país ni el diktat de Washington acerca de cómo conducir nuestra política exterior, ni el ejemplo cubano de una dictadura sofocante, sin prensa, opinión, disidencia o asociación libres.

Felicito a Saramago por pintar su raya.

Ésta es la mía: contra Bush y contra Castro.

miércoles, mayo 09, 2012

Un diálogo entre cubanos

Un diálogo entre cubanos

JORGE DUANY
Catedrático de la UPR
 
 
Es hora de actualizar las leyes migratorias que limitan la circulación de personas entre Cuba y otros países, especialmente Estados Unidos. El gobierno cubano debe suprimir la categoría legal de la "salida definitiva", vigente desde 1961, para facilitar que los cubanos residentes en el exterior puedan regresar a la Isla y retener sus propiedades si así lo desean. Igualmente, deben eliminarse los permisos de entrada para los cubanos residentes en el exterior, así como los permisos de salida para los residentes en la Isla.
 
Estas fueron algunas de las conclusiones de "Un diálogo entre cubanos", auspiciado por el Arzobispado de La Habana del 19 al 21 de abril pasado. Convocado por el cardenal Jaime Ortega, el encuentro reunió a unos 50 académicos, religiosos y laicos cubanos, incluyendo a tres de los coautores del informe sobre "La diáspora cubana en el siglo XXI". En julio de 2011, el Instituto de Investigaciones Cubanas (CRI) de la Universidad Internacional de la Florida divulgó este documento electrónico e impreso.
 
Eusebio Leal, historiador de La Habana, dictó la conferencia inaugural. Orlando Márquez Hidalgo, director de la revista "Palabra Nueva" y organizador del evento, moderó el primer panel. Aquí me tocó resumir los planteamientos del mencionado informe. Uva de Aragón, exdirectora asociada del CRI, reseñó la última encuesta del Instituto sobre la opinión pública de los cubanoamericanos en Miami. Ileana Sorolla, directora del Centro de Estudios de Migraciones Internacionales de la Universidad de La Habana, disertó sobre la diáspora cubana vista desde Cuba. Aunque discreparon sobre si los cubanos en Estados Unidos son una diáspora, un exilio o una comunidad, las ponencias convergieron en sus argumentos centrales.
 
El economista Pavel Vidal Alejandro moderó el segundo panel. Omar Everleny Pérez, director del Centro de Estudios de la Economía Cubana, documentó las persistentes dificultades económicas del país. Carlos Saladrigas, empresario residente en Estados Unidos, aplicó la doctrina social de la Iglesia Católica al desarrollo de las pequeñas y medianas empresas. Uno de los puntos sobresalientes de la discusión fue cómo las remesas enviadas por los cubanos residentes en el exterior podían contribuir al emergente sector no estatal de la economía cubana, particularmente el trabajo por cuenta propia.
 
La historiadora María del Carmen Barcia moderó la tercera sesión. Tanto Uva de Aragón como Roberto Méndez, miembro del Consejo de Redacción de "Palabra Nueva", ampliaron el concepto de cubanía para incluir las aportaciones de la diáspora. La literatura, la música, las artes plásticas, el cine y otras expresiones culturales cubanas desbordan las fronteras geográficas y lingüísticas. Su comprensión requiere de un análisis cuidadoso de las semejanzas y diferencias entre la producción intelectual de la Isla y la diáspora.
 
Rolando Suárez Cobián, asesor jurídico de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, moderó el último panel. El abogado residente en Estados Unidos, Rolando Anillo, repasó las leyes estadounidenses y cubanas que dificultan el movimiento de personas entre los dos países. El vicedecano de Derecho de la Universidad de La Habana, Juan Mendoza Díaz, aludió a los cambios inminentes en la política migratoria cubana.
 
En su mensaje de clausura, el obispo de Santa Clara, Arturo González, celebró el ambiente sosegado del encuentro y sugirió que se extendiera a otras provincias de la Isla, además de La Habana.
 
La actividad demostró la posibilidad de "un diálogo entre cubanos" residentes en la Isla y en el exterior. Aunque existan múltiples fisuras ideológicas entre y dentro de las dos poblaciones, ambas coinciden en su patriotismo, fuertes lazos familiares y a menudo creencias religiosas. En este contexto, resulta indispensable el papel de la Iglesia Católica como mediadora entre el gobierno cubano y la diáspora. Esperamos que el diálogo se multiplique para bien de todas las familias cubanas a ambos lados del Estrecho de la Florida

martes, mayo 08, 2012

El debate a propósito de BlogazoxCuba no se detiene


El debate a propósito de BlogazoxCuba no se detiene, qué o quiénes faltaron sigue siendo uno de los recurrentes. Pronto saltamos de la valoración a la ofensa, con términos muy peligrosos en nuestro contexto. Acá presento una lista de los elementos. Sumen otros links en la medida que sepan de ellos:

Pongamos las cosas en contexto:


00 El espacio público es patrimonio de toda la nación. Posición de la Red Protagónica Observatorio Crítico de Cuba http://observatoriocriticodesdecuba.wordpress.com/2012/04/04/el-espacio-publico-es-patrimonio-de-toda-la-nacion/


Opiniones críticas de bloggers que no asistieron:


Lo que dicen los anfitriones:


Opiniones de bloggers que fueron al evento:


Intercambios personales poco amables:


26. Eduardo Díaz de Vivar ataca a Elaine Díaz: http://edumatanzas.blogspot.com/2012/04/carta-abierta-elaine-diaz.html. Elaine Díaz decidió no meterse a polemizar este autor y  lo tramitó discretamente, por correo electrónico, lástima.


27. Jorge Ángel Hernández ataca a Yasmín S. Portales Machado: http://ogunguerrero.wordpress.com/2012/04/30/de-lo-que-piensa-ysp-en-la-bodega/


Prensa: