Quién fue Malcolm X: ¿Un delincuente, un ministro religioso, un humanista, un revolucionario o un mártir?

El fin de semana terminé de leer las 500 y tantas páginas de la nueva biografía de Malcolm X que escribió Manning Marable.

Malcolm X: Una Vida de Reinvención

Como bien anuncia el título el libro se remonta a las múltiples reinvenciones y transformaciones que sucedieron en la breve vida de este norteamericano extraordinario. El hombre que hoy conocemos por Malcolm X nació en 1925 en Omaha, Nebraska con el nombre de Malcolm Little, y murió asesinado en 1965 (por sus antiguos "hermanos" de La Nacioón de Islam bajo la mirada cómplice y quizás la asistencia de la NYPD y el FBI) a pocas cuadras de donde vivo actualmente en Washington Heights, New York.

El siniestro hecho ocurrió en un salón de baile llamado Audubon (3940 Broadway), hoy convertido en el Memorial y Centro de Educación Malcolm X y Dr. Betty Shabazz. Su vida fue truncada pocos meses antes de cumplir 40 años.

Malcolm tenía una piel muy clara y un pelo rojizo; en eso salió a la familia de su madre, que era del Caribe. Por el peculiar color de su pelo al llegar a East Coast la gente le decía Detroit Red, New York Red, y Big Red. También por esa época trabajó como actor de teatro bajo el nombre artístico de Jack Carlton.

En el tiempo que estuvo preso en Massachusetts por robo a mano armada (una condena manipulada en su contra debido a que él y su socio, otro afroamericano, cometían sus fechorías acompañados de dos mujeres blancas que eran además sus amantes) otro convicto lo apodó Satanas, por andar todo el tiempo blasfemando y negando la existencia de dios.

La cárcel sin embargo fue el capullo donde se gestó la más trascendental de sus metamorfosis. Allí nació el Malcom X que una vez liberado se incorporaría a La Nación del Islam, bajo el mando de Elijah Muhammad.

Durante su permanencia en la Nación (que concluyó en 1964), Malcolm fue conocido alternadamente como Malachi Shabazz y Malik Shabazz. El último nombre lo debía a la mítica tribu afroasiática Shabazz.

Su última reinvención fue prematuramente interrumpida por la muerte. Habiendo roto con la Nación y mientras hacía el Hajj –la peregrinación a la Meca que deben hacer los musulmanes al menos una vez en la vida, Malcolm se transformó en un musulmán ortodoxo. Ahora se hacía llamar Hajj Malik El-Shabazz y dedicaba toda su energía a establecer vínculos entre los afro-norteamericanos y las naciones africanas recién liberadas, así como con los pueblos del tercer mundo que luchaban por la autodeterminación.

Fue sin dudas un hombre extraordinario que siempre lograba superarse a sí mismo y reinventarse; así nos lo muestra el libro. Añado ahora algunas notas que tomé de la muy amena, exhaustiva y meticulosa investigación biográfica de Marable.

*Luego de su peregrinación a la Meca, Malcolm regresó al Este una vez más en 1964. Su últimos meses de vida se la pasó recorriendo el continente africano y visitando jefes de estado en busca de alianzas. Para propiciarlas fundó dos organizaciones: la Muslim Mosque Inc. y la Organización para la Unidad Afroamericana (OAAU).

*El FBI (y después el NYPD) mantuvo a Malcolm bajo una constante vigilancia durante los últimos 15 años de su vida; incluso llegaron a infiltrarse en la Nación del Islam y otros grupos a los que pertenecía. Pero hasta estos “guardaespaldas” lo respetaban, por sus valores, su ética y sus hábitos puritanos. Muy difícil les era hallar faltas en el comportamiento de Malcolm, aun buscándolas profusamente.

* Aunque su crecimiento constante y sus múltiples reinvenciones son impresionantes Malcolm no era muy comprendido por sus contemporáneos; estos lo mal interpretaban, calumniaban y atacaban desde todas las posiciones. Aún las organizaciones que fundó: la MMI y la OAAU, tenían una estructura tan rígida y vertical que apenas quedaba espacio para la democracia. Por ello y por las rivalidades y conflictos internos fueron incapaces de sobrevivir a la muerte de su líder.

* Este libro es un compañero sumamente útil y un correctivo al clásico norteamericano La Autobiografía de Malcolm X (escrito junto a Alex Haley, el negro reportero Republicano). La biografía desanda muchos de los míticos episodios descritos en la Autobiografía, pero también va desinflando la leyenda que de sí mismo construyó Malcolm. Ahora es posible vislumbrar al hombre tímido, cómico, inseguro y extrañamente vulnerable que era “X”.

* Las bombas personales y sexuales contenidas en la biografía de Marable, que por cierto han generado algunas controversias previas a la publicación, no atentan contra la grandeza de este sujeto extraordinario sino contribuyen, desde mi punto de vista, a brindarle un cariz más humano, pleno de complejidades y contradicciones. Se dice que tuvo una relación homosexual con un patrón blanco y adinerado a fines de los 40 (atribuido a un amigo en la Autobiografía); además que no cumplía sus funciones de padre; que era "un esposo misógino y negligente" (vea la revisión de Toure en el NYT; también hay estos dos fascinantes artículos: aqui y aqui) con una vida conyugal tormentosa y desamorada (parece que ambos contribuían a ello). Se dice también que fue traicionado por su "padre adoptivo" Elijah Muhammad quien mantuvo relaciones extramaritales con algunas de sus secretarias e incluso embarazó a una llamada Evelyn Williams - la primera enamorada de Malcolm.

* Aquella organización que salvó inicialmente a Malcolm, la Nación de Islam, fue por momentos uno de sus más temibles enemigos. La Nación aparece en la biografía como una especie de mafia, preñada de conflictos internos y liderada por un hombre enfermo y débil que yacía bajo la influencia creciente de matones ansiosos de poder. Estos últimos querían destruir la reputación de Malcolm y hasta asesinarlo por ser un rival poderoso y bien posicionado. No obstante todavía está por averiguar cuál fue peor rival para Malcolm, si la Nación o el FBI y la NYPD; estos últimos parecían muy ocupados en destruir su creciente influencia y “peligrosidad”. 

* Y para terminar, hay en la biografía una breve pero interesante sección dedicada al encuentro que sostuvo Malcolm con Castro y posiblemente con Che Guevara (vea arriba), que era posiblemente el líder popular de aquellos tiempos más cercano a su ideología.